El estudiar es difícil
en el Oeste Pampeano,
hacia algún pueblo lejano
Amilcar Sosa partía,
los mismos sueños tenía
El Luciano Toledano.
Nacidos por Algarrobo
amigos desde pequeños,
con sus valores oesteños
se marcharon sin dudar,
para poder estudiar
y hacer realidad sus sueños.
Pasaron muchas angustias
en aquellas lejanias,
pero en su interior sabían
que el estudiar te abre huellas,
y es el potro que te lleva
a galopar por la vida.
Cuántas horas trasnochadas
quedaron en el tintero,
historias de esos Puesteros
que sembraron su cultura,
despertando esa locura
del arte de lo campero.
Mucho extrañaron el pago
de aquellas lindas gauchadas,
de bardas acollaradas
y el aromita a tomillo,
de compartir entre amigos
el campo y la jineteada.
Los técnicos recibidos
nos traen su pergaminos,
que orgullo que un campesino
se esfuerza para triunfar,
aquel que pudo estudiar
le es más fácil el camino.
Mira como pasa el tiempo
los pequeños revoltosos,
se volvieron estudiosos
hoy nos llenan de emoción,
y galopa el corazón
de esos padres orgullosos.
Alpataco.