Mi tierra me está llamando
ha de extrañarme talvez,
aunque recién he partido
y ya me quiero volver.
Apenas salí del pago
se me hizo pena mi canto
y mi guitarra un resuello
por las noches un quebranto.
Hoy ha quedado a mi espalda
el ranchito de mi infancia ,
atizonando recuerdos
tapado con las distancias.
En noches de soledades
suelo volver por la huella,
y le pregunto a la luna
los secretos de mi tierra.
El potro de los desvelos
que tantas noches ensillo,
vuelve a trotar por el llano
mi corazón de tomillo.
Por si no vuelvo a pasar
por sus huellitas sencillas,
que me tapen los silencios
con ramitas de jarillas.
Alpataco.
Fotos: Ana Maria Zorzi