Es la cultura viviente
de mi terruño pampeano,
el es Juancito Pagano
junto a Cochengo Miranda,
ellos fueron las calandrias
de nuestro oeste pampeano.
Juan le puso melodía
a la distancia infinita,
fue perdiz de tardecita
lucero al amanecer,
fue huella al atardecer
que acunó una milonguita.
Juan Pagano hizo un camino
fue canción de la mañana,
hoy es pájaro campana
y por siempre en La Humada,
serás la cuerda templada
de una tonada cuyana.
En su andar manso y sereno
un cultor de la amistad,
fue puestero, capataz
Intendente y molinero,
talento de guitarrero
que no se agota jamás.
Vieja guitarra pampeana
cuerda incierta y desolada,
maderita quebrajada
sos canción en la distancia,
tus notas tienen fragancia
de pichanas de la humada.
Los rastros de la Gondela
hoy duerme en “El Porvenir”,
tu voz no se quiere ir
reflejos de la laguna,
es como el sol y la luna
nacen y mueren allí.
Que florezcan los tomillos
por el oeste pampeano,
alpataco de los llanos
con aromita a poleo,
que endulzaran el punteo
del eterno Juan Pagano.
Alpataco.