Vuela alto el Algarrobo,
abre sus alas saladas,
y busca con su mirada
la inmensidad del Oeste,
bajo de un poncho celeste
con su figura callada.
Tengo arena en la mirada,
brota un río en mis palabras,
en mi pecho anida un águila,
mi piel es color a greda,
tengo Algarrobo en mis venas
y el corazón en las Bardas.
Alpataco
Foto Ana Maria Zorzi