Entre Parrales y asequias
voy orillando el ATUEL,
por Real del Padre talvez
le cante algún viñatero
con el amigo galguero
el Santiaguito JOFRÉ.
Los cantares lugareños
de La Mora a Canalejas,
se van por la huella vieja
entre carreras de galgos,
mientas ensilla un amargo
el famoso Sandillejas.
No ha quedado una galgueada
sin visitar por la zona,
el tiempo no lo arrincona
entre matambre y puchero,
semblanzas del carnicero
de aquella Vieja Casona.
Cuántos cachorros llegaron
a su pasión de galguero,
La Mariana, el Timoteo
El Huerfanito, el Cirilo,
El Filo, EL Florentino
El Rómulo y Amadeo.
Recorrió muchos caminos
su mancarron de galguero,
se anduvo jugando el cuero
no hay razón que lo derrumbe,
tiene una sana costumbre
le gusta salir primero.
No entiende porqué le niegan
disfrutar de esta pasión,
prohibirla es un error
si está todo en reglamento,
ser galguero un sentimiento
que lleva en el corazón.
Yo le encargo un buen asado
al querido Sandillejas,
la vida es una madeja
que se arrolla al trote largo,
cómo carrera de galgo
siempre sufrida y pareja.
Alpataco Vazquez.