Hoy lo quiero coronar
al más grande
montador,
para mi será el mejor
en el lomo de los
fletes,
y aunque nunca fue un
jinete
para mí es un gran
campeón.
No creo sea más
gaucho
el que anda en las
jineteadas,
que el que campeó mil
majadas
galopando noche y
día,
aquel que dejó su
vida
entre Jagüel y
"tiradas".
Lo aplaudiría de pié
por su temple y su
valor,
porque regó con sudor
todo el oeste
pampeano,
por campero, por baqueano
por guapo y por
rastreador.
No creo que las
patriadas
son solo las
jineteadas,
patria son las
galopadas
pastoreando a campo
abierto,
patria se hace en el
desierto
entre rodeo y
boleadas.
Campeando ha sido el
mejor
es así como lo digo,
él nunca le dio un
castigo
por más que fuera
mañero,
ni charquéo a su
compañero
porque el caballo es
su amigo.
Si habrá galopado
leguas
cuando un hijo se
enfermaba,
cuantas veces se
alojaba
al rastro de alguna
tropa,
y a veces casi sin ropa
entre los montes
quedaba.
Cuando encerraba un
ternero
cuando campeaba una
chiva,
ningún mañero se le
iba
ningún flete lo
bajaba,
ni el tampoco
festejaba
aunque siempre estaba
arriba.
Perdón si el trabajo
rudo
no es patria y no es
tradición
el trotar de sol a
sol
desde que fuera un
pequeño,
fue amamantando sus
sueños
entre talón y talón.
Nunca le dieron un
premio
ni alguna vuelta de
honor,
el ser gaucho no es
señor
tan solo el que jinetea,
gaucho es también el
que arrea
humilde y trabajador.
Gracias por tantas
batallas
que colgaste en tus
aperos,
en tu palenque
campero
no flamea el
pabellón,
pero sos un gran
campeón
y orgullo de los
PUESTEROS.
Alpataco.