Cuando
te nombro mi tierra
nombro
al viento y su arrogancia,
al
manantial de jarillas
que
galopa en las distancias.
Cuando
te nombro mi tierra
en
noches de canto y luna
se
hace milonga en la pampa
su
poncho de pasto puna.
Cuando
te nombro mi tierra
navego
en la soledad,
como
el canto del silencio
de
un río que ya no está.
Cuando
te nombro mi tierra
se
hace copla mi guitarra,
como
la huella sin tiempo
de
un viento que nunca calla.
Cuando
te nombro mi tierra
se
hace un nudo en mi garganta,
porque
te llevo en mi pecho
mi
querida tierra Pampa.
Alpataco
Foto: Ana María Zorzi