Y
los colores del alba,
Entre
silencios y calma
Que
da la luna y cielo,
Suele
trotar Emeterio
Por
los rincones del alma.
Anda
lento y solitario
Entre
el dolor y la herida,
Su
compañera querida
Se
ha ido una madrugada,
Y se
ha quedado sin nada
Para
trotar por la vida.
Así
sigue por la huella
Entre
quirquinchos y cueros,
De
cojinillos y aperos
Entre
cerco de corrales,
Arriando
unos animales
Que
comen por el potrero.
Por
el Puesto Las Tres Huellas
Montando
su Malacara,
Por
La Víbora pasaba,
También
por lo Máximino,
Para
ayuntar algún vino
En
el Jagüel de Andrés Jara.
Entre
las cartas del truco
Nunca
jugó una marcada,
Muy
humilde en su mirada
Semblanzas
de un hombre honesto
Es
más criollo que un cabresto
Más
macho que el as de espadas.
Que
se levanté la voz
Que
se escuche en las estrellas,
Que
en el final de la huella
Se
encuentre con la verdad,
Que
no se vayan jamás
Los
Puesteros de mi tierra.
Alpataco.