Porque será que mi tierra
tiene aromita a tomillo,
porque será que los grillos
porque será que mi tierra
tiene el pelaje rosillo.
Porque será que ese suelo
tiene el color a jarilla,
siempre en la tardes se ensilla
entre ladridos de perros,
y el violín de los cencerros
entre manada y tropilla.
Porque será que mi pecho
se llena con aire puro,
la noche y su poncho oscuro
como su cielo celeste,
vuela alto en el oeste
el jote con su conjuro.
Porque será que mi gente
llevan sus manos curtidas,
con su mirada perdida
campeando por las distancias,
la tropa de la esperanza
en el jahuel de la vida.
Porque será que mi tierra
tiene gusto a pan casero,
y aquel corazón de cuero
que suele sobar el tiempo,
como tropa de los vientos
que se llevó a “Los Puesteros”.
ALPATACO
Foto: Ana Maria Zorzi